Jazz, que celebró su centenario oficial en 2017, fue inventado en los Estados Unidos a fines del siglo XIX.^mi siglo y ha revolucionado el mundo musical. Basándose en sus raíces africanas y su mezcla con la cultura europea, todavía está vivo e incluso si los principales medios de comunicación no le dan el lugar que merece, el número de sus seguidores no se debilita.

Se reproduce en todas partes en el planeta, en los clubes más pequeños, así como en los festivales más famosos más famosos. Después de convertirse en un Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2011, se celebra cada 30 de abril en las grandes capitales del mundo.

Sin embargo, no está claro que una gran parte de sus creadores, si no la mayoría, fueran miembros de la masonería estadounidense del príncipe estadounidense Hall.

Con motivo del tricentenario del nacimiento de la masonería en Inglaterra (1717), es interesante recordar el papel que este último desempeñó en el desarrollo de la cultura afroamericana en general y el jazz en particular.

Esto es lo que el músico y periodista Yves Rodde-Migdal te invita a descubrir en este trabajo sintético, que también evoca las peculiaridades de la masonería estadounidense Prince Hall, construida en una sociedad marcada por siglos de esclavitud y segregación.

El libro está precedido por el Gran Maestro de Godf de Philippe Foussier.