INICIACIÓN. ¿Qué pasa si pasamos a cosas serias?

El discurso que se dirige aquí ciertamente estará lejos de ser unánime, porque no todos tenemos las mismas capacidades para reflexionar ante la comprensión del camino iniciador. Por la simple razón de que para aprender, debes liberarte del ego adquiriendo nuevas cualidades, y eso solo se puede hacer con el tiempo. Además, todos no pueden ser entendidos por todos de la misma manera, porque la inteligibilidad del sujeto depende de la ruta hecha por cada uno. Somos prisioneros de nuestros prejuicios que hemos erigido con el tiempo en dogmas insuperables.

Solo ellos dan forma a nuestra celda y fortalecen las barras que nos mantienen prisioneros. Cuanto más aumentan estos prejuicios, más aumenta el número de barras y si la naturaleza de estos no es acero, no son efectivos. Comprender el camino masónico se realiza mediante deducción, lógica, perspicacia, atrevido. Está al alcance de todos si somos serios y libres en nuestra forma de pensar. No hay parábola, ni jeroglífica para descifrar, es de facilidad desconcertante y eso es lo más sorprendido.

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